La Virgen del Carmen de San Cayetano ha vuelto a salir este año de su camarín para presidir su Solemne Novena. Para ello, se han levantado amplios cortinajes tapando casi la totalidad del retablo y se ha colocado un esbelto dosel que, junto al resplandor, enmarcan a la Virgen.

Ntra. Sra. del Carmen aparece sobre una peana recién restaurada del siglo XIX y escoltada por toda una corte celestial, destacando los ángeles, documentados en el año 1703, que se alzan sobre columnas salomónicas portando filacterias con versos del «Flos Carmeli». En la mesa del altar destaca uno de los respiraderos de plata del palio con la imagen de marfil de San Juan de la Cruz en la capilla central. La custodia que se utiliza durante la Novena es una obra manierista de la primera mitad del siglo XVII, obra del orfebre Antonio de Alcántara. El exorno floral está compuesto por amplia variedad de flores, destacando nardos y orquídeas.

En los primeros días de la Novena, la Virgen del Carmen ha estado arropada por el calor de sus devotos, que ya anhelaban el reencuentro en sus días grandes con la Flor del Carmelo.

A continuación les mostramos un reportaje fotográfico realizado por Miguel Arroyo:

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